El significado perdido de los petroglifos en Galicia


Los petroglifos son los grabados en las rocas de los montes de Galicia, la representación simbólica esculpida hace unos 4mil años, que tienen un significado perdido, a través de laberintos, ciervos, guerreros, reticulados o cazoletas. Un cerco enigmático que rodea estas figuras que logran cautivar al hombre actual y llenan de misterio todo su significado.

Se encuentran en mayor cantidad en la franja atlántica gallega, «son un elemento fundamental na conformación da nosa identidade e configuran un dos conxuntos da Prehistoria Recente máis importantes do continente europeo», explica el arqueólogo José Manuel Rey.

El epicentro de este maravilloso museo natural de petroglifos se encuentra en dos concellos del interior de Pontevedra.

Pero contemplarlos, especialmente de noche, se ha convertido en un espectáculo y una atracción para muchos, ya que de día puede ser una tarea difícil por la erosión ocasionada por varios milenios de cambios meteorológicos constantes.

Por las noches la visualización de los petroglifos es más emocionante, siendo parte los sonidos de la naturaleza y el cielo estrellado de todo el mensaje de cada una de las figuras esculpidas, que se perciben por medio de una luz artificial, donde cada individuo tiene sus propias interpretaciones de cada uno de ellos.

«En Campo Lameiro e Cotobade coinciden tanto a maior cantidade de rochas con gravados, como a maior diversidade de motivos e algunhas das máis grandes e espectaculares composicións», detalla Rey, director del Parque Arqueolóxico da Arte Rupestre (PAAR) de Campo Lameiro

En este pequeño ayuntamiento se abrió en 2011 un centro de interpretación sobre estas creaciones prehistóricas que recibe cada año aproximadamente 22 mil visitantes. Sus instalaciones acogen un área expositiva sobre la vida en la Edad del Bronce y una ruta pedestre por más de 80 petroglifos.

Por ejemplo, en el valle del Lérez afloran algunas de las muestras más espectaculares del arte rupestre gallego: el magnífico e impresionante ciervo de la Laxe dos Carballos y el lienzo de laberintos conectados de Outeiro dos Cogoludos.

Esther R.