El gran ciervo astado destaca en Campo Lameiro


En los montes del municipio de Campo Lameiro, provincia de Pontevedra, se encuentra el Parque Arqueológico, que tiene una de las principales concentraciones de petroglifos en calidad y cantidad, de toda Europa. La atención de este espacio se centra en la estación Laxe dos Carballos donde se encuentra el gran ciervo astado, que tiene un gran número de lanzas clavadas en su lomo como señal de castigo o muerte con una cuerda alrededor del cuello. Además, esta figura se encuentra acompañada de alineaciones de cazoletas, combinaciones circulares y de otros ciervos.

También conocido como PAAR, el Parque Arqueológico de Campo Lameiro, es un espacio al aire libre de arte rupestre, con una extensión de 21,8 hectáreas, y aproximadamente de 100 rocas con grabados y petroglifos de gran valor histórico. Este espacio fue declarado Monumento Histórico Artístico desde el año 1974.

Este espacio natural cuenta con 5mil metros cuadrados entre salas de proyección, exposiciones y biblioteca. Por su parte, el área arqueológica del parque es de tres kilómetros de longitud, al aire libre.

Son muchos los elementos y manifestaciones que están presentes, pero entre los grabados de todas sus estaciones el ciervo es el protagonista de una escena de caza que abarca una roca de unos 60 metros cuadrados, que le ofrece sombra dos frondosos robles.

En general, en toda la extensión arqueológica del parque se pueden observar los diseños geométricos y naturistas propios del arte rupestre gallego, formando un halo de misterio. Los petroglifos son una presencia que se extiende a través de sus laberintos, animales, símbolos geométricos, figuras humanas, entre otros.

Entre las figuras que más podremos observar en cada una de sus estaciones son ciervos, caballos, círculos y algunos laberintos.

El Parque Arqueológico de Campo Lameiro fue inaugurado oficialmente el 6 de julio de 2011, convirtiéndose en el primer parque arqueológico de Galicia. En sus instalaciones también se recrea un poblado de la Edad del Bronce, que es vivencial y participativo.

Esther R.